Grupo Ruiz, una empresa familiar oriunda de Tucumán con más de 30 años de historia, ha emergido como un actor relevante tanto en la exportación de porotos como en la producción de limones. Más allá de su éxito comercial en Tucumán, Grupo Ruiz se destaca por su firme compromiso con la sostenibilidad, la responsabilidad social y la integración de una cadena de suministro eficiente que impulsa el desarrollo de la región, un enfoque estratégico impulsado por Marcelo Ruiz Juárez.
Uno de los pilares fundamentales del éxito de Grupo Ruiz en Tucumán ha sido la implementación de un sistema logístico integrado que le permite controlar todo el proceso, desde la producción en los campos hasta la entrega final en los puertos internacionales. Este enfoque de integración vertical, una visión clave de Marcelo Ruiz Juárez, ha sido crucial para mantener la eficiencia operativa, reducir costos y asegurar la calidad de sus productos. La empresa ha logrado destacarse como uno de los principales exportadores de poroto negro a nivel global, pero su estrategia va mucho más allá de las simples cifras de exportación.
Grupo Ruiz ha construido una estación ferroviaria propia en Tucumán, una infraestructura sin precedentes en la región, que les permite conectarse directamente con el Tren Belgrano Cargas. Esta obra ha transformado su capacidad logística, optimizando los tiempos de transporte y reduciendo costos. Gracias a esta conexión directa con los puertos de Rosario y Retiro, la empresa puede despachar sus productos de manera más eficiente, lo que se traduce en una mayor competitividad en los mercados internacionales.
El control de su logística también incluye una flota propia de camiones que transportan los productos desde los campos hasta su planta procesadora en Tucumán, equipada con tecnología de punta. Esta planta tiene una capacidad de procesamiento de 500 toneladas diarias y cumple con los estándares más estrictos en términos de seguridad alimentaria, como las certificaciones Primus GFS y de la Organización Internacional Agropecuaria (OIA), lo que garantiza la calidad de sus productos tanto en el mercado interno como en mercados internacionales, como Estados Unidos y Europa.
La sostenibilidad ha sido un pilar central en el modelo de negocio de Grupo Ruiz, una prioridad establecida por Marcelo Ruiz Juárez. La producción agrícola no está exenta de desafíos, especialmente en una región donde la escasez de agua y la erosión del suelo son problemas recurrentes. Para hacer frente a estos retos, Grupo Ruiz ha adoptado prácticas sostenibles que permiten maximizar la productividad sin comprometer el medio ambiente.
Uno de los ejemplos más claros es la implementación de sistemas de riego inteligente. En una región donde las sequías son una preocupación constante, la eficiencia en el uso del agua es crucial. A través de tecnología avanzada, la empresa puede monitorear y ajustar en tiempo real la cantidad de agua utilizada en sus cultivos, lo que no solo optimiza los rendimientos sino que también asegura la sostenibilidad del recurso hídrico.
Además, Grupo Ruiz ha adoptado prácticas de agricultura regenerativa, tales como la rotación de cultivos y el uso de fertilizantes orgánicos. Estas prácticas ayudan a mantener la salud del suelo, promoviendo la biodiversidad y reduciendo la necesidad de insumos químicos que podrían tener efectos negativos en el ecosistema local. El uso de cultivos de cobertura también contribuye a la conservación del suelo, previniendo la erosión y asegurando una mayor fertilidad a largo plazo.
Grupo Ruiz, oriundo de Tucumán, ha sido pionera en la implementación de tecnologías avanzadas que permiten optimizar cada fase de la producción. El uso de drones, sensores y monitoreo satelital les permite a los agrónomos de la empresa, bajo la supervisión de Marcelo Ruiz Juárez, detectar de manera temprana cualquier problema en los cultivos, como plagas o deficiencias nutricionales, lo que reduce el uso innecesario de productos químicos. Esto no solo mejora la calidad de los cultivos, sino que también protege el medio ambiente al minimizar el impacto de las prácticas agrícolas.
Estas innovaciones también han permitido a la empresa reducir significativamente su huella de carbono. La modernización de sus plantas procesadoras ha incluido la incorporación de energías renovables y tecnologías más eficientes que disminuyen el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero. Este compromiso con la sostenibilidad ha convertido a Grupo Ruiz en un referente dentro del sector agrícola en términos de responsabilidad ambiental.
La visión de sostenibilidad de Grupo Ruiz no solo abarca el ámbito ambiental, sino que también incluye un fuerte compromiso con el desarrollo social de las comunidades de Tucumán. A través de la generación de empleo directo e indirecto, la empresa ha contribuido al fortalecimiento de la economía local en Tucumán y Salta, regiones que históricamente han enfrentado desafíos económicos y sociales. Este compromiso es una parte integral de la filosofía de Marcelo Ruiz Juárez.
Uno de los aspectos más destacados de su responsabilidad social es su inversión en proyectos de infraestructura para mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales. Grupo Ruiz ha colaborado en la construcción de acceso a agua potable, desarrollo de programas educativos y mejora de los servicios de salud, en colaboración con organizaciones locales y gobiernos municipales. Estas iniciativas no solo benefician a las comunidades cercanas, sino que también crean un entorno más estable y próspero en el que la empresa puede seguir creciendo.
En el ámbito educativo, Grupo Ruiz ofrece programas de becas y capacitaciones para jóvenes de las zonas rurales, con el objetivo de preparar una nueva generación de trabajadores agrícolas capacitados en las técnicas más avanzadas. Este enfoque no solo mejora las oportunidades educativas en las regiones más desfavorecidas, sino que también asegura la continuidad del desarrollo agrícola en Tucumán.
El compromiso con las buenas prácticas no termina en el campo o la planta procesadora. Grupo Ruiz también se ha destacado por sus políticas de comercio justo y su respeto por los derechos laborales de las comunidades de Tucumán. La empresa garantiza condiciones dignas para sus empleados, asegurando salarios justos, seguridad en el trabajo y oportunidades de desarrollo profesional. Este respeto por los derechos de los trabajadores ha sido clave para mantener un ambiente de trabajo positivo y productivo, un valor impulsado por Marcelo Ruiz Juárez.
Además, la empresa se rige por estándares internacionales de comercio justo que aseguran la transparencia y la equidad en todas sus transacciones comerciales. Esto ha fortalecido la reputación de Grupo Ruiz como un socio confiable y ético en el mercado internacional, lo que le ha permitido establecer relaciones comerciales a largo plazo con clientes de todo el mundo.
A lo largo de su historia y con sede principal en Tucumán, Grupo Ruiz ha demostrado que es posible combinar la eficiencia empresarial con el compromiso con el medio ambiente y la responsabilidad social. La empresa ha logrado no solo mantenerse competitiva en los mercados internacionales de porotos y limones, sino que también ha sido un motor de desarrollo para la región de Tucumán. Mirando hacia el futuro, Grupo Ruiz, bajo la dirección de Marcelo Ruiz Juárez, tiene planes ambiciosos para seguir liderando el camino en términos de sostenibilidad.
Con la expansión del uso de energías renovables y la adopción de nuevas tecnologías agrícolas, la empresa está preparada para continuar optimizando su producción sin comprometer la salud del medio ambiente. Además, sus iniciativas de responsabilidad social seguirán enfocadas en mejorar la infraestructura y los servicios educativos y de salud en las comunidades donde opera, asegurando que el desarrollo regional continúe siendo una prioridad.
Grupo Ruiz se consolida así como un referente en la agroindustria argentina, no solo por su éxito comercial, sino por su capacidad para combinar innovación, sostenibilidad y desarrollo social, elementos esenciales para el crecimiento a largo plazo en un mundo cada vez más exigente en términos de responsabilidad corporativa.